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Reducir impacto ambiental: Guía sustentable

BY: Oceana

 

Imagina qué ocurriría si, por alguna razón, el servicio de recolección de basura en tu área se detuviera por más de un mes. ¿Cuántas bolsas de basura acumularías? La mera idea resulta inquietante.

La realidad es que en México aún no hemos adoptado una cultura de reciclaje que nos permita manejar nuestros desechos de manera efectiva. Al fin de cuentas, reducir el impacto ambiental es una guía de sustentabilidad que todos deberíamos seguir.

Si bien en la Ciudad de México la gestión de residuos domiciliarios está regulada por la Ley de Residuos Sólidos y su Reglamento, que contempla la separación de los residuos en al menos tres categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables e inorgánicos no reciclables, así como la prohibición de enviar residuos como pilas, llantas o residuos electrónicos a vertederos, y se aplican sanciones por el incumplimiento de estas medidas, la realidad es que en la mayoría del país es muy diferente.

En muchos estados los desechos terminan en el mismo contenedor, lo que dificulta su adecuada gestión. A pesar de eso, reducir el impacto ambiental es una guía de sustentabilidad que podemos implementar desde casa.

Aunque existe una Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR), cuyo objetivo principal es establecer los principios e instrumentos para promover la reducción, reutilización y reciclaje de residuos a nivel federal, la triste realidad es que estamos lejos de alcanzar la ansiada triple R: Reducir, Reutilizar y Reciclar, que es la base para reducir nuestro impacto.

A causa de la falta de interés de las autoridades en abordar esta situación, como ciudadanos, podemos trabajar para ser más sostenibles mediante pequeñas acciones que, sin duda, marcarán la diferencia. Así pues, reducir el impacto ambiental es una guía de sustentabilidad que está en nuestras manos.

  • Reducir, Reutilizar y Reciclar. 

Al reducir el uso de productos de un solo uso, reutilizar artículos cuando sea posible y reciclar materiales como papel, cartón, plástico y vidrio, contribuimos a un planeta más saludable. Al tomar decisiones conscientes, como usar pañales reutilizables, evitar plásticos de un solo uso y llevar contenedores o bolsas de tela, reducimos la cantidad de recursos naturales y energía utilizados en la fabricación y transporte de estos productos.

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  • Es en serio, apaga las luces. 

También desconecta los dispositivos electrónicos si no están en uso, ya que esto genera un consumo de energía conocido como “consumo fantasma”. La generación de electricidad a menudo implica la quema de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero. Reducir nuestra demanda de energía contribuye a la disminución de las emisiones de estos, y por tanto, del calentamiento global. 

  • Cuidar el agua, fundamental. 

Vivimos una crisis hídrica y cada gota cuenta. Busca opciones para recolectar el agua de lluvia (estas tecnologías de captación hídrica pueden servir para el riego), y repara las fugas de agua en tu hogar. Recuerda que también debemos exigir a las autoridades que regulen el uso del agua por parte de las grandes empresas.

  • Compra de manera consciente. 

Elige productos que no sean de un solo uso, obtenidos de manera sostenible y local siempre que sea posible. Busca productos con envases reciclables y evita el exceso de embalaje. También puedes considerar adquirir productos de segunda mano o intercambiarlos en lugar de buscar algo nuevo. ¿Has escuchado de la moda circular? Bueno, pues dale una oportunidad. 

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  • Día sin carne (y de paso, sin auto). 

Reducir el consumo de carne y lácteos y el uso del automóvil también pueden tener un impacto significativo en nuestro medio ambiente. La producción de carne es una de las industrias más contaminantes debido a la deforestación, las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de recursos. Ni qué decir de la industria automotriz. Optar por otras opciones alimenticias, como las proteínas vegetales (o por qué no, pescados y mariscos obtenidos de manera sostenible) y optar por el transporte público o la bicicleta algunos días, puede reducir nuestra huella ambiental. 

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