February 6, 2019
Hasta en Mercado Libre venden caballitos de mar
BY: Oceana en México
Mientras la discusión y opinión pública está por los aires (Aeropuerto de Texcoco y Santa Lucía) en el otro extremo, en las profundidades de las costas mexicanas, existe una especie marina que vive sus últimas cabalgatas.
¿Quién no tiene en su cabeza la imagen de un caballito de mar? Esos carismáticos, frágiles y monógamos animales marinos son parte de una maravillosa biodiversidad costera y también de la pesca ilegal de México.
En el mundo se trafican al año más de 25 millones de caballitos de mar y México es muy probable que esté en la lista de esos 77 países que comercializan ilegalmente esta especie amenazada. Para ilustrar el contrabando nacional, se tiene registro (marzo de 2013) del hallazgo de un cargamento con 78 mil caballitos de mar en Ensenada, Baja California.
El año pasado en Mazatlán, ciudad donde tiene su sede la CONAPESCA (máxima autoridad pesquera del país), decomisaron seis mil 800 caballitos de mar deshidratados.
La laxitud y omisión de las autoridades mexicanas permite que hasta en el portal de comercio electrónico Mercado Libre se vendan caballitos de mar vivos, los exhiben en mil pesos el ejemplar.
El mercado asiático (China, Japón y Corea) es quien demanda ferozmente al hipocampo, se cotiza en 6 mil dólares el kilo. La ambición responde a que es usado por la medicina tradicional asiática por considerar que “cura” el asma, la disfunción sexual, la depresión, entre otras enfermedades.
De acuerdo con un reporte de Caplog Group y EDF, en 2012 México era uno de los diez principales proveedores de caballito de mar de Hong Kong.
El documento de Caplog Group y EDF indican que la demanda de productos marinos de lujo y exóticos ha disparado una “fiebre de oro azul” global, ya que los comerciantes chinos buscan nuevas fuentes de productos.
Explican que en muchas comunidades de todo el mundo, los altos precios de las especies marinas de lujo no sólo han contribuido a la sobrepesca, sino también al aumento de la pesca ilegal y al comercio del mercado negro.
El caballito de mar aparece en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie Sujeta a Protección Especial (Pr) y protegida internacionalmente en el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES, por su siglas en inglés) de la que México es parte desde 1991.
La captura ilegal y venta de caballitos de mar son una muestra de que en México existe poca o nula vigilancia sobre especies amenazadas. Otras muy cotizadas por el mercado ilegal son las aletas de tiburón, el pepino de mar y buche de totoaba, este último, según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), puede llegar a valer hasta 60 mil dólares el kilo.
Vaya trabajo que tienen las nuevas autoridades federales responsables del sector pesquero mexicano; de no actuar pronto en su ordenamiento, manejo pesquero y mayor vigilancia, caballitos de mar y más de una decena de especies marinas desaparecerán de los litorales mexicanos. Amén de la creciente contaminación registrada en los últimos años en nuestros mares.
La buena noticia es que decenas de grupos de pescadores, académicos, investigadores, empresas y organismos de la sociedad civil nacionales e internacionales tienen toda la voluntad de ayudar al nuevo gobierno federal con propuestas y soluciones. La pregunta es ¿se dejará ayudar?
En Oceana México siempre estaremos dispuestos a cooperar y demostrar con evidencia científica los derroteros más viables de pesca sustentable para recuperar la abundancia de nuestros mares. Y si no, al tiempo.
Pescadeando
Por lo pronto voy a degustar de un pulpo guisado con papas. El secreto de este platillo es el laurel y azafrán que se le añaden; estos ingredientes le dan al pulpo, papas, cebolla y pimientos rojiverdes un aroma y sabor únicos. México es el tercer productor mundial de pulpo con más de 38 mil 885 toneladas anuales.
* Luis Rodmun es director de Comunicación de @OceanaMexico, la organización internacional más influyente centrada en la conservación de los océanos, la protección, restauración de los mares del mundo y en cambios de política pública para aumentar la biodiversidad y la abundancia de la vida marina. A lo largo de su desarrollo como periodista y estratega de comunicación en empresas nacionales e internacionales ha colaborado por el desarrollo sustentable de su entorno.