September 4, 2018
Océanos transparentes
BY: Oceana en México
México es un país megadiverso, con especies endémicas y con pesquerías importantes a nivel mundial. Proteger los mares mexicanos significa proteger gran parte de la vida marina de nuestro planeta. Pensemos en lo que no se ve acerca de nuestros mares y actuemos.
Los océanos del mundo necesitan nuestra ayuda. Ocupan tres cuartas partes de este planeta y aún ante esta poderosa inmensidad los seres humanos los hemos puesto en peligro y con ello nos hemos puesto en riesgo a nosotros mismos.
El mar suele asociarse con vacaciones, tranquilidad en la playa, diversión y experiencias entrañables con nuestra gente querida. Poco a poco esas imágenes están siendo sustituidas por basura en las playas, ballenas encalladas, manatíes muriendo por contaminación del agua, sargazo en nuestro Caribe Mexicano y tortugas atrapadas en redes; es decir, nuestros recuerdos memorables parecen cada vez más pesadillas.
Y hay otra parte de la historia que no vemos, aquello que pasa más profundo en el mar y un poco más lejos de nuestras costas. Reza el dicho popular ojos que no ven, corazón que no siente, sin embargo, para el caso de nuestros mares necesitamos comenzar a darnos cuenta.
Hoy quiero llamar su atención sobre un tema específico y contarles cómo desde Oceana queremos atenderlo. Las próximas generaciones de humanos en el planeta necesitarán proteína para alimentarse. Esta no puede obtenerse exclusivamente de la tierra por la extensión de territorio que necesita y sus impactos ambientales. Serán los océanos quienes nos provean de alimento, pero no podemos pensar que podemos extraer lo que queramos de los mares sin ninguna consecuencia ni responsabilidad.
Hace unos días, un descubrimiento arqueológico nos sugirió que llevamos 29 mil años pescando con herramientas sofisticadas. Y al parecer realizamos esta actividad de manera más o menos sustentable por 28 mil 900 años… hasta que llegamos al siglo XX y comenzamos a acabar con nuestros peces.
El último reporte de 2018 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que a nivel mundial casi el 30% de los recursos marinos pesqueros se encuentran sobreexplotadas y más del 60% en su nivel máximo de explotación sostenible. En este mismo reporte se señala que a partir de 1985 la producción mundial de pesca se ha mantenido en el mismo nivel.
De estos datos se desprende que tenemos nuestras pesquerías a la máxima explotación, ya no están produciendo más desde hace tres décadas y de seguir de esta forma comenzaremos a perder especies de peces y otros seres vivos que consumimos como alimento.
En Oceana sabemos que del mar vendrá nuestro alimento sí y siempre, si tomamos hoy las decisiones adecuadas que nos permitan cuidar nuestros recursos naturales. Nuestra apuesta es contribuir con evidencia científica para tomar decisiones hacia la protección de nuestros océanos y las especies que viven en ellos.
México es un país megadiverso, con especies endémicas y con pesquerías importantes a nivel mundial -se encuentra dentro de los 20 países con mayor producción pesquera en el mundo-. Proteger los mares mexicanos significa proteger gran parte de la vida marina de nuestro planeta.
Uno de nuestros primeros pasos es promover la sustentabilidad en el océano a través de mayor transparencia. Al inicio mencioné que hay una parte de la historia que no se ve acerca de nuestros mares y es la que desde Oceana queremos ayudar a contar. ¿Qué sucede más allá de donde alcanzan a ver nuestros ojos? ¿Se respetan las zonas de no pesca y las vedas? ¿Sólo embarcaciones mexicanas pescan en nuestros mares o algunas extranjeras sin permiso? ¿Todos los que pescan tienen permiso?
A través de transparentar la situación de nuestros mares y las actividades pesqueras buscamos contribuir con mejores decisiones de política pública que atiendan la situación real de la salud de nuestros océanos. Poder identificar cómo se encuentran nuestras poblaciones de peces, almejas, pulpos, camarón y calamares para disminuir su pesca cuando sea necesario y crear programas de restauración de pesquerías para que las poblaciones marinas vuelvan a contarse en millones y evitar su extinción.
Reza otro dicho menos popular pero más sabio No se puede mejorar lo que no se mide, y eso aplica no sólo a presupuesto público sino a los peces también. ¿Cómo saber si debemos seguir pescando o dar un descanso a nuestros peces si no sabemos cuántos peces tenemos? ¿Cómo saber si estamos pescando de más si no contamos bien cuánto se pesca ni cuántas embarcaciones andan en el mar?
* Renata Terrazas es directora de campañas de transparencia en @OceanaMexico. Este texto fue redactado y publicado inicialmente para Animal Político.