March 13, 2021
10 razones para amar a las belugas (y cuidarlas)
El mar está lleno de animales sorprendentes, capaces de infundir respeto y admiración –o temor– en los humanos. Pero pocas especies marinas tienen el poder de despertar tanta ternura y hacerte sonreír como las belugas.
Sin embargo, detrás de su característico color blanco y sus tiernas expresiones faciales, la beluga es un animal sorprendente, y uno de nuestros cetáceos favoritos. Queremos que las quieras tanto como nosotros y por eso te damos 10 razones para amar a las belugas, y las cuides también. ¿Listo para la aventura?
La beluga es la única especie de cetáceo capaz de mover su cuello de arriba hacia abajo y de lado a lado, a diferencia de los delfines y ballenas que deben mover su cuerpo cuando giran su cabeza debido a que las vértebras cervicales del cuello no están fusionadas.
Son capaces de sumergirse hasta un kilómetro por debajo de la superficie y permanecer bajo del agua durante 25 minutos sin subir para respirar, aunque pasan más tiempo en aguas profundas o en la superficie.
En algunas regiones del mundo se les conoce como “canarios de mar” debido a que son capaces de vocalizar una amplia gama de sonidos como silbidos, chirridos, chillidos.
Una beluga adulta puede crecer hasta 4.8 metros y pesar 1.4 toneladas, un poco más grande que un auto compacto, y viven alrededor de 50 años bajo una dieta de peces y crustáceos, principalmente.
La beluga fue descubierta en 1776, año en que el zoólogo alemán Peter Simon Pallas –conocido por sus expediciones en Rusia– realizó la primera descripción del cetáceo. De hecho su nombre proviene de la palabra ‘beloye’, que significa “blanco” en ruso.
Se les conoce como “canarios de mar” debido a que son capaces de vocalizar una amplia gama de sonidos como silbidos, chirridos, chillidos
Esta especie vive en los mares árticos, cuyas aguas registran temperaturas por debajo de los 0 grados Celsius. Durante el verano algunos grupos migran a aguas relativamente cálidas e incluso se les ha visto nadar en ríos.
Existen, aproximadamente, 136,000 belugas surcando los mares árticos de acuerdo con IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), organismo que las cataloga como de “menor preocupación” en la lista roja de las especies amenazadas.
La carne de belga es una fuente de vitamina C para algunas comunidades nativas de Alaska, por lo que la cazan para alimentarse tal y como lo han hecho durante siglos. Esto, sin embargo, no supone un riesgo para la especie; la principal a la que se enfrentan es la caza comercial ilegal, así como el cambio climático y la contaminación.
Además de su color blanco, las belugas se caracterizan por tener un melón flexible, un órgano de ecolocalización ubicado en la frente de su cabeza relleno de aceite y ácidos grasos, que le permite emitir sonidos y hacer expresiones faciales.
Como muchos cetáceos, es un animal sociable y curioso. Suelen moverse en manadas dirigidas por un macho dominante, de 10 integrantes en promedio, y son capaces de crear estrategias para cazar en equipo.
Existen, aproximadamente, 136,000 belugas surcando los mares árticos