September 22, 2021
Animales que viven a distintas profundidades del mar
BY: Edith Martínez
El océano es vasto y en gran parte inexplorado, lo que lleva a la gente a pensar en él como un lugar misterioso donde la acción sólo ocurre en la superficie. Sin embargo, la realidad es que hay otra dimensión que es crucial para la flora y la fauna que dan vida al océano: la profundidad.
La mayoría de los peces, algas, mamíferos y otros organismos marinos viven cerca de la superficie, mientras que un número menor de especies se distribuyen hacia las zonas más profundas, donde hay menos, o nada, luz solar. Así, un mismo mar puede albergar especies drásticamente diferentes dependiendo de su profundidad.
Por ejemplo, los peces que se encuentran cerca de la superficie pueden usar su vista y sus colores llamativos para encontrar pareja y cazar. La clara visibilidad cerca de la superficie también requiere que las especies se camuflen y se escondan de los depredadores. Algunos utilizan una técnica conocida como contrasombreado, como el molusco conocido como dragón azul (Glaucus atlanticus)
Los peces en las oscuras profundidades deben recurrir a diferentes tácticas. Las especies de aguas profundas utilizan adaptaciones como luz autogenerada (bioluminiscencia), sentidos mejorados, ojos agrandados y coloraciones especiales. Por ejemplo, las especies que son rojas son prácticamente invisibles para los depredadores en las profundidades del mar, ya que la luz roja no puede llegar a estas profundidades.
Para tener una mejor idea de cómo la profundidad influye en la vida del océano, a continuación se muestran algunas especies que habitan en las tres zonas de profundidad principales.
Zona fótica
Entre 0 y 200 metros
La mayor parte de la vida marina se concentra en las zonas costeras y en las capas más superficiales de los océanos donde, gracias a la entrada de la luz solar, las algas y plantas marinas pueden realizar la fotosíntesis, generando un soporte vital para la base de la cadena alimentaria. Estos lugares marinos más iluminados se conocen como zona epipelágica o zona fótica. Algunos animales que habitan esta zona incluyen:
1. Tiburón blanco (Carcharodon carcharias)
Este tiburón es uno de los más grandes del mundo detrás del tiburón ballena y el tiburón peregrino. Aunque también es capaz de habitar aguas frías, prefiere mares templados y cálidos. A diferencia de la mayoría de los peces, es un animal de sangre caliente, lo que le permite ser un depredador más activo en aguas más frías en comparación con las especies de sangre fría.
2. Estrella peine roja (Astropecten aranciacus)
Estos equinodermos se alimentan principalmente de presas sésiles o de movimiento lento, incluidos los bivalvos. En lugar de utilizar la vista, detectan presas a partir de olores transmitidos por el agua mediante el uso de receptores que detectan señals químicas. Se encuentran con mayor frecuencia en las zonas submareales del mar Mediterráneo.
3. Tortuga caguama (Caretta caretta)
Las aletas en forma de paleta de esta tortuga le permiten deslizarse elegantemente por el agua. Estas tortugas marinas pueden permanecer bajo el agua durante varias horas sin tener que salir a la superficie para respirar. Migran miles de kilómetros hasta regresar a sus playas de anidación para desovar.
Para protegerse de sus depredadores, este pez se infla como un globo tragando agua y enderezando sus espinas. Su boca picuda le permite romper la dura cáscara de moluscos y crustáceos. Generalmente se encuentran en agujeros y grietas de zonas costeras como lagunas, cuevas, naufragios y arrecifes.
Zona mesopelágica
Entre 200 y 1000 metros
A mayores profundidades la luz se vuelve más tenue, creando lo que se conoce como zona mesopelágica o zona crepuscular. Ante la falta de energía solar, los animales de estos lugares deben desarrollar otras estrategias para sobrevivir y adaptarse a la poca luz, el aumento de la presión atmosférica y las bajas temperaturas. La vida marina que se puede encontrar en la zona mesopelágica incluye:
5. Cachalote (Physeter macrocephalus)
Estas ballenas pasan la mayor parte del tiempo descendiendo a profundidades de 600 metros para buscar comida. Son capaces de bucear a profundidades aún más profundas (más de 2.000 metros) durante una hora. A estas profundidades se alimentan de calamares, tiburones, rayas y peces.
6. Pulpo común (Octopus vulgaris)
Todos los cefalópodos, como estos pulpos, tienen tentáculos con ventosas. El pulpo los utiliza para deslizarse por el fondo del océano, sentir, tocar y capturar a sus presas. Es uno de los animales marinos más inteligentes, con la capacidad de modificar su color y apariencia para camuflarse.
7. Clavel de mar (Pelagia noctiluca)
Como muchos tipos de medusas, el clavel de mar tiene largos tentáculos llenos de filamentos urticantes que actúan como mecanismo de defensa y para capturar a sus presas. Los filamentos pueden causar urticaria severa si los humanos entran en contacto con ellos. El 95% de su cuerpo está compuesto por agua y viajan por los mares dejándose llevar por las corrientes.
8. Pez víbora (Chauliodus sloani)
Estos peces se encuentran principalmente a profundidades que oscilan entre 200 y 1.000 metros, pero se han encontrado hasta los 4000m. Sus órganos productores de luz llamados fotóforos a lo largo de su vientre enmascaran la silueta del pez de los depredadores que se encuentran debajo y pueden usarse para atraer presas. Sus colmillos inferiores son tan largos que debe dislocar la mandíbula para poder tragar a sus presas y su primera vértebra ha evolucionado para actuar como amortiguador de su poderosa mordida.
Zona batipelágica
Entre 1.000 y 4.000 metros
La zona batipelágica o de medianoche puede alcanzar profundidades de 4.000 metros. Los organismos en esta zona viven en completa oscuridad. Muchas criaturas han desarrollado adaptaciones para generar su propia luz, llamada bioluminiscencia, para atraer presas o encontrar pareja. Algunas especies han perdido el sentido de la visión.
9. Rapes de profundidad
Hay más de 200 especies de rape de aguas profundas. La diversa gama de especies de rape en las profundidades marinas se ha adaptado con características que incluyen el enanismo masculino, señuelos bioluminiscentes para capturar presas y modos reproductivos únicos como el parasitismo sexual masculino, donde los machos se adhieren a las hembras del rape de aguas profundas como estrategia de apareamiento.
10. Pez pelícano (Eurypharynx pelecanoides)
Este extraño pez parecido a una anguila engulle a su presa con su enorme boca. Puede expandir su garganta y estómago para tragar peces y crustáceos grandes. Tienen muchos dientes en la mandíbula y el extremo de la cola brilla a través de la bioluminiscencia.
Zona Abisal
4.000 – 6.000 metros
En las llanuras abisales se desarrollan formas de vida únicas. Los animales que viven en esta zona de aguas profundas incluyen ofiuras, cerdos marinos y arañas marinas. Algunos crustáceos que viven a estas profundidades han evolucionado hasta perder los ojos, ya que deben depender de otros sentidos para sobrevivir debido a la ausencia de luz solar. Las especies pueden sobrevivir gracias a la “lluvia” de organismos y materia orgánica que se hunden desde las capas más superficiales.
Además, existen bacterias que, debido a la falta de luz solar, realizan quimiosíntesis (obtienen energía a partir de sustancias químicas). Las especies que se encuentran aquí viven en aguas muy frías, con una presión atmosférica que aplastaría a la mayoría de los animales del planeta, incluidos los humanos.
Más profunda es la zona hadal o hadopelágica, con profundidades de hasta 11.00o metros, que generalmente son fosas oceánicas.
El lugar más profundo conocido en el océano mide 10.935 metros (35.876 pies), y se encuentra en la Fosa de las Marianas del Océano Pacífico, también conocida como “Profundidad Challenger”. El entorno desafiante y despiadado de las profundidades del océano hace que la exploración científica sea extremadamente difícil.