September 22, 2021
Arrecife Alacranes es hogar de la tortuga más grande del mundo
Tortugas hay muchas, pero sólo la laúd es al reina de los océanos. Tiene la distribución geográfica más amplia de todas las especies de tortugas en el mundo, pues se puede encontrar tanto en aguas tropicales como templadas, a través de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, tan al norte como Alaska y tan al sur como Nueva Zelanda.
En el mundo existen 7 especies de tortugas marinas, 6 de las cuales nadan en mares mexicanos. El arrecife Alacranes al norte de la costa de Yucatán es hábitat de 4 especies de ellas: carey, caguama o cabezona, blanca y por supuesto, laúd.
A diferencia de muchas otras especies de reptiles, las laúd son capaces de generar y retener el calor corporal debido gracias a adaptaciones únicas, incluyendo el gran tamaño de su cuerpo, una gruesa capa de grasa y que pueden cambiar su actividad natatoria.
También tienen una estructura especializada de vasos sanguíneos —conocida como intercambiador contracorriente— que les permite mantener una temperatura corporal más alta que el agua que las rodea. Esto les proporciona una ventaja mayúscula en aguas extremadamente frías.
Las tortugas laúd pasan la mayor parte de su tiempo en el océano y sólo las hembras se acercan a las costas cuando tienen que desovar. Por esta razón, desde el momento en que emergen del huevo y entran al mar, los machos no vuelven a salir del agua, lo cual los hace más difícil de estudiar que las hembras. Tras aparearse, las hembras se acercan a la costa en múltiples ocasiones durante la temporada de anidación, cavan un hoyo y ponen en promedio poco menos de 100 huevos. Estos permanecen en incubación durante dos meses, antes de que las crías emerjan del nido y entren en grupo al agua para iniciar su viaje a la adultez.
La especie laúd es conocida por viajar distancias increíblemente grandes durante su vida. En algunos casos, algunas tortugas pueden viajar a través de cuencas oceánicas completas (por ejemplo, la del Pacífico) después de que emergen para alcanzar sitios de alimentación. A lo largo de sus vidas, puede cruzar varias veces el océano, viajando desde y hacia sus sitios de alimentación o anidación preferidos. Al igual que otras tortugas marinas, regresan a la región de donde emergieron para aparearse y anidar.
Aunque se sabe que las tortugas laúd comen algunas plantas, su presa preferida, por mucho, son las medusas y otros animales gelatinosos. Tienen picos especializados en sus bocas y gargantas para sujetar a sus presas y asegurarse de que no escapen después de que las capturan. Cuando se alimentan de forraje, se ha documentado que lo hacen sumergidas hasta a 1,200 metros de profundidad, lo cual es más de lo que hace casi cualquier otra tortuga o que la mayoría de los mamíferos marinos. También pueden permanecer sumergidas en el agua hasta por 85 minutos.
Aunque la laúd es vulnerable a la extinción, sus números de hecho están en mejor forma que los de casi cualquier otra tortuga marina, que están amenazadas o peor. Las principales amenazas que enfrenta la tortuga laúd ocurren en las playas donde anidan. El desarrollo costero ha reducido el área donde pueden anidar, además de que los perros y otros animales llegan a destruir sus huevos, los cuales también son consumidos como alimento por los humanos.
Naturalmente, sólo uno o dos huevos de cada mil será una tortuga que llegará a la adultez. La presión antropogénica empeora estas posibilidades de supervivencia. Las laúd adultas a veces son cazadas como alimento, a menudo quedan atrapadas accidentalmente en redes de pesca y pueden llegar a chocar con embarcaciones. Los desechos marinos también son una amenaza significativa para estas tortugas, ya que pueden ingerir globos inflables, bolsas de plástico y otros desechos que suelen confundir con sus alimentos preferidos.
Datos curiosos de la tortuga laúd
- Es la especie más grande de tortuga en el mundo.
- Miden entre 1.4 y 1.7 metros y pesan hasta 998 kilos.
- Es la única especie de tortuga en el mundo que no tiene caparazón rígido.
- En inglés se le conoce como tortuga “espalda de cuero” (leatherback), debido a la textura tan particular de su caparazón.
- No han cambiado en millones de años, desde los tiempos de los dinosaurios.
- Nadan más de 15,000 kilómetros al año para llegar a sus lugares de anidamiento.
- Son buzas expertas, capaces de sumergirse hasta 1,200 de profundidad.
- Pueden permanecer bajo el agua hasta por 85 minutos.
Tienen dentaduras afiladas con las que despedazan a sus presas, como las medusas.