¿Para qué sirve el ADN?
El 25 de abril se celebra el Día Internacional del ADN, para conmemorar el descubrimiento de esta material que contiene la información hereditaria de los seres vivos. Este hallazgo científico es considerado uno más significativos del siglo XX y de mayor impacto en la humanidad.
Después de este hallazgo, las tecnologías relacionadas en la genética han evolucionado a pasos acelerados que nos han permitido impactar de formas inesperadas a la humanidad. Por ejemplo, podemos identificar enfermedades asociadas a nuestros genes y caracterizar especies de animales en peligro de extinción, entre otros.
En Oceana hemos utilizado estas tecnologías para identificar el fraude en el comercio de productos del mar. Sí a través de estudios del ADN de pescados hemos descubierto que muchas veces nos dan una especie distinta a la que en teoría estamos comprando, o lo que es lo mismo: nos dan GatoXLiebre.
Esta información fue recientemente publicada en la revista científica Plos one, lo que significa que la metodología y resultados han sido revisados y avalados por la comunidad científica, lo cual es de suma importancia para Oceana ya que la ciencia es un pilar fundamental de nuestro trabajo.
Esta publicación se centra en tres ciudades mexicanas: Mazatlán, Ciudad de México y Cancún. En estos sitios tomamos muestras de pescados en restaurantes, pescaderías y supermercados para identificar el producto real que nos vendieron encontramos que:
- Casi el 30% -1 de cada 3 veces – nos venden un especie de pescado distinta a la que pedimos.
- La mayor sustitución ocurrió en pescaderías (36%) y en restaurantes (33%).
- Las especies que se sustituyeron en todos los casos fueron en el marlin, pez vela, sierra y sibas.
- La sustitución también ocurrió cuando pedimos algún pescado y nos vendieron especies en alguna categoría de peligro de extinción como tiburón martillo, tiburón zorro, tiburón toro y tiburón sedoso entre otros.
La sustitución afecta no sólo los bolsillos de los consumidores, también a las especies en peligro de extinción, a las familias que dependen de la pesca y al buen manejo de estos recursos y productos que aseguren su futuro sustentable.
Con base en esta información científica, Oceana ha participado -junto a otras organizaciones, el sector pesquero y el gobierno- en el diseño de una Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad de pescados y mariscos que nos permitiría conocer el recorrido del pescado desde que se captura hasta que llega a nuestra mesa, lo cual evitaría la sustitución de especies.