Salvar los océanos para alimentar al mundo - Oceana México
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February 17, 2019

Salvar los océanos para alimentar al mundo

 

De aquí al año 2050, se sumarán al mundo 2,500 millones habitantes y 20 millones a la población de México. Esta realidad nos coloca frente a lo que seguramente es la pregunta ambiental más urgente de resolver en los siguientes años: ¿Qué van a comer los próximos habitantes del planeta? y sobre todo ¿CÓMO vamos a producir la comida que vamos a comer, nosotros y los que vienen?

Nuestra forma de responder a esta pregunta en los siguientes 30 años definirá nuestra vida en este planeta por los siguientes 300.

En Oceana México pensamos que la respuesta está en el mar.

Los pescados y mariscos que salen del mar tienen una huella ambiental minúscula comparada con la de otras fuentes de proteína. No requieren tierra, y usan poca agua potable y combustibles fósiles para su producción.

De acuerdo con nuestros cálculos, un océano abundante y saludable puede producir hasta mil millones de porciones de alimento saludable y sustentable, diarias, a perpetuidad. Cada una de estas porciones substituye a una de carne de res, pollo y cerdo, y evita sus severos impactos ambientales, además de ser más saludable. Comer pescado es bueno para el planeta y para nuestra salud.

En contraste, producir proteína animal en tierra nos está matando. Hacerla requiere cantidades de agua potable que no tenemos, al igual que extensiones enormes de tierra que sólo pueden ser producto de la deforestación de los pocos bosques y selvas que nos quedan. Sólo en 2016 México perdió 250,000 hectáreas de bosques, en gran parte por causa del crecimiento de la ganadería.

Por si esto fuera poco, en México y el mundo, la producción de estas fuentes de proteína es uno de los principales motores del cambio climático.

En otras palabras; si los siguientes 2,500 millones de habitantes comen como nosotros, nos vamos a quedar sin agua y sin árboles, en un mundo cada vez más caliente. No podemos seguir alimentándonos, ni alimentando a estas siguientes generaciones, de la misma forma como lo hemos venido haciendo. Los recursos naturales simplemente no alcanzan.

Del mar surgió la vida como la conocemos en este planeta, y aun hoy, una de cada dos respiraciones que hacemos viene del mar. Si lo cuidamos bien, también puede ser la salida de la crisis ambiental en la que estamos.

Lamentablemente vamos en la dirección contraria para hacer esto una realidad; descuidamos nuestros océanos tratándolos como basurero colectivo. Como no los vemos, seguimos tratando los recursos marinos como si fueran infinitos.

En México, según nuestros cálculos, 42 % de las especies con valor comercial que pescamos están sobreexplotadas o colapsadas, y esos datos probablemente son conservadores. Un estudio reciente de la Universidad de San Diego encontró que incluso en el Golfo de California, donde se concentra la mayor parte de la investigación pesquera y el trabajo de organizaciones de conservación, aproximadamente dos terceras partes de las pesquerías de pequeña escala tienen algún grado de sobreexplotación.

Afortunadamente estamos a tiempo de revertir esta tendencia. La experiencia de distintos países nos enseña que las especies marinas son resilientes, y que las pesquerías se pueden recuperar si las manejamos adecuadamente.

En Oceana sabemos que esto quiere decir que para salvar los océanos y alimentar al mundo, necesitamos hacer tres cosas:

Dejar de pescar más de lo que el ecosistema puede reproducir.

Reducir la pesca incidental de especies que no buscamos.

Proteger los ecosistemas marinos donde ocurren procesos biológicos críticos.

Oceana llegó a México para trabajar de la mano con comunidades pesqueras, empresarios, comercializadores, cooperativas, autoridades y miembros de la sociedad civil organizada para que juntos tomemos las medidas necesarias para restaurar la abundancia de nuestros océanos y enmendar el camino así como tomar rumbo hacia un futuro con mares saludables y llenos de vida.

* Pedro Zapata es vicepresidente de @OceanaMexico, la organización civil más grande del mundo enfocada exclusivamente en conservación marina y la promoción de políticas de pesca sustentable.