Descubre Oceana que venden hasta 57% de agua por camarón
En el 98% de filetes de pescados y camarones cobran agua congelada como si fuera el producto.
Press Release Date: March 3, 2020
Location: Ciudad de México
Contact:
Edith Martínez | email: emartinez@oceana.org | tel: 5539393599
- Consumidores pagan más del 30% de agua congelada en vez de carne de pescado y camarón.
- En México este fraude sucede con impunidad y desconocimiento de las autoridades
Oceana, la mayor organización internacional centrada exclusivamente en la protección de los océanos realizó un estudio en supermercados de Ciudad de México y encontró que el 98% de los filetes de pescados y camarones congelados contienen una capa superficial de hielo llamada “glaseado” que el consumidor paga como si fuera pescado.
El estudio de Oceana señala que este engaño sucede con total impunidad e indica que no existen regulaciones ni autoridades cuidando a los consumidores de esta práctica fraudulenta que afecta los bolsillos de los mexicanos y genera una competencia desleal a los pescadores y acuicultores del país.
“Urge una política de trazabilidad de pescados y mariscos que permita rastrear el pescado del barco al plato y que garantice que a los consumidores no les dan gato por liebre”, dijo Renata Terrazas, directora de campañas de transparencia de Oceana en México.
La investigación de Oceana arroja que, del total de filetes de pescados (basa, tilapia) y camarones importados, el consumidor paga en promedio 30% de agua congelada. Es decir, por cada kilo filetes y camarón congelado recibe sólo 700 gramos; incluso, identificaron casos en donde el porcentaje de glaseado fue mayor que la carne de pescado o camarón.
El análisis documenta que los productos importados presentan más glaseado que los nacionales, es decir, contienen una mayor cantidad de agua congelada. Los productos importados se venden a un menor precio que los nacionales, pero terminan costando más por la alta cantidad de agua congelada que nos venden. “Esto es una práctica desleal”, explica Terrazas.
El reporte de Oceana señala que los campeones del engaño fueron la basa, tilapia y camarones importados, los únicos productos con más del 30% de glaseado.
“El consumidor está pagando agua congelada sin saberlo, eso es un fraude, sin embargo, la técnica de glaseado no es ilegal, al contrario, es una práctica que mantiene la calidad del producto. Lo que sí es un engaño es que nos la cobren como producto del mar”, dijo Terrazas, responsable del estudio.
La investigación llamada “Gato por liebre: Agua por pescado” recolectó 82 muestras de pescados y camarones congelados en 10 diferentes supermercados de la Ciudad de México, también analizó el impacto que tiene el glaseado en el precio de los productos.
La investigación indica que el engaño es mayor en productos importados, los que se ofrecen a un precio menor que el producto nacional, pero que en muchos casos termina costando más por los porcentajes de agua congelada añadida.
“El peor caso encontrado fue un kilo de camarón importado, de ese kilo, el 57% era glaseado o agua congelada, esto significa que sólo nos vendieron 430 gramos de camarón, el resto fue hielo”, dijo Terrazas.
La directora de campañas de transparencia de Oceana señala que esta investigación es la primera que se tenga registro en México y este fraude sucede en un contexto de falta de regulación en la venta de productos del mar, en donde también te pueden vender una especie por otra, como lo reveló Oceana el año pasado.
El peso neto de camarones y filetes de pescado congelados y glaseados se determinó al pesar el producto recién salido del empaque, después se le quitó la capa de hielo y volvió a pesarse inmediatamente, manteniendo el producto congelado, para determinar su peso real.
Terrazas explica que es importante que todas las autoridades involucradas participen en la construcción de un marco legal que dé certeza a los consumidores de pescados y mariscos sobre el producto que están consumiendo.
El estudio señala que vender producto sin indicar el peso añadido por el glaseado es una forma de engañar a los consumidores que no tienen información suficiente para tomar decisiones de compra.
Renata Terrazas demanda una política de trazabilidad que permita registrar lo que sucede a los pescados y mariscos durante la cadena de suministro, y la participación de las diferentes autoridades que velan tanto por la salud de los mares como por los derechos de los consumidores.
Aunque el estudio encontró glaseado en la mayoría de los productos de mar congelados, los análisis realizados no permiten distinguir quién es el detonador de este engaño, tampoco es posible determinar en qué punto de la cadena comercial ocurrió el glaseado del producto.
Terrazas asegura que las deficiencias en la cadena de suministros y comercialización de pescados y mariscos permiten que exista estas prácticas de engaño al consumidor y también genera una competencia desleal para los productores nacionales.